CARA Y CRUZ

A la Plaza de la Reina
llega muy débil la tarde.
Suspiros de luz desprende
cuando cruza por la esquina de la calle.
Y al amor de las veladas,
nos va recortando aceras
el afán de las terrazas.
Refugio de peatones
al lado de las calzadas.
Y un farol en cada mesa,
con el vayvén de su llama,
entre platos y entre flores
su pálida luz derrama.
Feliz penumbra, esa luz de las terrazas
que todo cuanto acaricia lo encanta:
la amistad, el vino, las flores...
las palabras, los amores, las miradas.
Feliz penumbra. Reserva de paz
al final de la jornada.
El oasis que envidiamos
al pasar por las aceras;
aunque de vida colmadas,
de humano afecto desiertas.
Si una moneda fuese la plaza,
ésta sería la cara.
La cruz,se acerca en la sombra
de una mujer enlutada.
Una mano lleva abierta
como una flor deshojada.
No sé qué viene pidiendo
desde el umbral de la nada.
Su mirada, con sonrisa resignada,
va dejando por las mesas
un mensaje de pobreza, sin palabras.
Y al mirarnso frente a frente,
me dice, pero con rabia:
"Yo soy la cruz de esa cara".
==========================

1 comentario:

  1. Una descripción muy acertada de las personas...Cara y cruz de la vida.
    Un recorrido por un entorno que me encanta de Valencia.

    Un calido saludo

    ResponderEliminar